pezAyer conversaba con Carlos, una persona que la vida puso en mi camino, sobre lo esencial que rige nuestras opiniones, cómo algo puede o no puede ser válido en la mente de cada persona. Hablamos de la cantidad de cosas que “sabemos que sabemos, todo lo que sabemos que no sabemos y todo lo que no sabemos que no sabemos”,  “lo último es infinito”, así me decía. Recapacitamos cómo todos esos sucesos crean la realidad única individual, que hace aceptar o rechazar ideas. Ahí entonces me contó sobre el cuaderno “No estoy de acuerdo”. Lo sentí tan interesante, que quiero compartirlo con ustedes en mi blog.

El es un éxito como empresario, profesor de la universidad y un talentoso escritor, les recomiendo su libro “Inteligencia Relacional y Negociación”, pero como Carlos dice, “su gran talento, más que todo lo anterior, es disfrutar la vida, sin tener nunca ninguna expectativa”. Me pareció un gran ejercicio a seguir, casi un mantra a repetir.

En un momento me contó que cada vez que algo no les parece a sus alumnos cuando él dicta las clases, los invita a que ellos le generen preguntas, pero sobre todo, que se lo anoten en un cuaderno y al llegar a su casa reflexionen sobre el tema. Como preguntarse, ¿a qué se debe que esto no me haga sentido? ¿Qué creencia que tengo en mi vida se contrarresta con esta nueva información? ¿De dónde viene esa creencia? Esto es el mayor crecimiento, la reflexión de automirarse, más que solo estar contento o no con la opinión del otro y olvidarse del tema. Un dedo para arriba o el dedo para abajo, no es suficiente.

Entendiendo que las realidades son creaciones individuales, que parte de la objetividad del oyente no está de acuerdo con la del que habla, porque en la mente del primero tal vez  la información no está de manera completa, recuerden como al inicio del blog se planteaba que todo lo que ni sabemos que no sabemos es infinito. Entonces, para expandir los límites de la mente es necesario hacer el esfuerzo e ir más allá, la reflexión permite esto. Puede sorprendernos cómo ejercitar el pensar las cosas que no aceptamos, puede hacernos acceder a un gran crecimiento, investigar sobre ellas. Salir de la mente pequeña condicionada por la limitada información recibida durante la vida  y las situaciones a que ha sido expuesta, es la manera de aumentar la capacidad del hacer también.

Carlos un día se encontró con un antiguo alumno suyo, este luego de saludarlo sacó de su mochila un cuaderno que en su tapa decía “No estoy de acuerdo”, le comentó cómo hasta el día de hoy hacía ese ejercicio y escribía diariamente las cosas en que no estaba de acuerdo.

Yo luego de escuchar esta historia, decidí hacer el esfuerzo de expandir mi mente, salir de la zona de confort e ir por todos esos “no estoy de acuerdo”. ¿Se animan Uds. por iniciar el suyo?