Una toma de decisión óptima y enriquecedora para tu equipo, necesita que implementes un proceso basado en ciencia del comportamiento y experiencia.
La zona pre frontal es vital para el análisis y toma de decisiones. Se cansa fácilmente y guarda, al mismo tiempo, una cantidad de información limitada. De ahí la orientación del cerebro para siempre cuidarla, es una cosa de sobrevivencia, pasando por alto hechos. Se realizan atajos mentales y sesgos cognitivos que pueden influir en tu toma de decisiones, sin ni siquiera darte cuenta.
En un mundo como el de hoy, donde todo cambia muy rápido, la decisión de ayer, podría no funcionar hoy. Se necesita considerar nuevas prácticas o potenciar algunas que puede que ya estés realizando, para tomar las mejores decisiones y muchas veces en muy corto tiempo.
Para encontrar respuestas y decidir es importante realizar buenas preguntas, esas que actúan como focos que ilumina “lugares oscuros” que no puedes ver. Cuando incorporas a otras personas a tu equipo, en la toma de decisión, es fundamental aplicar diferentes estrategias que eviten el pensamiento grupal, es decir que todos caigan en pensar lo mismo.
Torben Emmerling y Duncan Rooders en su publicación del Harvard Business Review mencionan la importancia cuidar en la toma de decisiones la opinion de expertos, ya que puede traer mucho sesgos en los integrantes de un equipo, dejandose llevar sólo por esos comentarios y no confíar en sus conocimientos o información.
Considera varias estrategias

1)Compartir dos pizzas:
Algunas empresas como Amazon, plantean que el número de integrantes que tienen sus equipos, “es el tamaño que pueden compartir dos pizzas”. Ni tan grande ni tan chico.
Emmerling y Rooder mencionan que en su experiencia el tamaño óptimo para tomar una decisión importante es de 3 a 5 personas, reduce los efectos negativos y se benefician de las múltiples perspectivas.
Grupos más números tienen tendencia a tomar decisiones sesgadas, como evidencia, Frey y colaboradores que desde 7 a más personas involucrados en la toma de decisión evalúan la información con creencias preexistentes, reduciendo la elección de las mejores opciones.
2)Opta por la diversidad
Personas muy parecidas en sus opiniones y creencias tienen mayor posibilidad de pensar de manera semejante, deciden hacia una mismo camino, perdiendo un análisis de la situación en otros frentes.
Equipos con integrantes que piensan distintos, más heterogéneos, se abren a nuevas posibilidades. Aunque no siempre sea fácil ponerse de acuerdo, es algo que difinitivamente se debe considerar cuando se trata de realizar investigaciones y diseñar procesos. No descuides a quien invitar a ser parte de tu equipo para tomar decisiones

3)Designa un “abogado del diablo”:
Una persona que ayude a evitar el pensamiento grupal, un consenso indeseado del equipo en el momento de inicio donde no se ha profundizado en el análisis de toda la información para poder decidir.
El consenso será necesario en la etapa final, en un inicio hay que estimular la mayor discusión posible sobre los datos, las ideas, los escenarios.
4)Encuesta previamente:
Antes que las personas compartan su opinión en el grupo preguntales de manera anónima e individual que piensan, para eso puedes usar herramientas online como google form, mentimeter, polleverywhere, entre otras.
Luego pide el equipo que vote sobre las ideas de manera independiente y anónima, sin mencionar a quién pertenece cada idea. Así se evita el sesgo sobre los integrantes de la decisión del cargo de los asistentes, la antigüedad, la experiencia y agendas ocultas.
5)Seguridad psicológica
Los participantes a las reuniones de toma de decisión debierán sentir en todo momento que pueden compartir lo que piensan, sin temor a represarias.
Es muy importante estimular la reflexión y discusión de opiniones diferentes de una forma respetuosa y con confianza. Para eso es importante centrar la conversación en la decisión no en la persona, las observaciones deben ser tomadas como sugerencias y muestre empatía por las personas que están dando todo lo mejor de sí para lograr un objetivo en conjunto.

6)Cuida cada detalle
Las decisiones son altamente emocionales, según harvard University tienen 95% emocional y sólo 5 por ciento racional, aunque suene increíble. Entonces, cualquier detalle puede introducir sesgos indeseados, como por ejemplo, que sólo una persona sea el responsable de elegir a quien asiste a las reuniones, como se organiza la agenda, como lo comunica, que información se comparte antes, en que horario se realiza.
Es mejor dividir la responsabilidad de estas tareas en varias personas, repartiéndose mejor el poder (Emmerling y Rooders, 2020). Además estímula a que todos se sientan responsable del proceso de la toma de decisión y no sólo el líder.
7)Reduce la velocidad
“Vamos lento que necesitamos apurarnos”, en momentos de mucho estrés, no se toman las mejores decisiones, se analiza las cosas por encima lo que lleva a cometer errores.
En momentos de mucha incertidumbre aumenta el deseo por conocer mayor información, para sentir más en control, pudiendo tomar decisiones miopes (Markman, 2020).
Entonces no alargues el proceso de toma de decisión a reuniones eternas, sin un proceso que no se llegue a nada, ni tampoco permitas salir con una definición sin haber profundizado lo sufiente la reflexión.
8)Confiar en el instinto es una práctica:
Laura Huang autora del libro “Edge. Turning Adversity into Advantage”, comenta que en sus estudios y experiencia ha evidenciado que los líderes que deciden basado en sus instintos, realmente lo unen a información objetiva que tienen disponible.
El “llamado instinto” se cultiva a través del tiempo y tiene mucho que ver con la experiencia de situaciones que les han ocurrido. Es importante estar atentos que en escenarios inciertos se hace más complejo la toma de decisiones y hay que utilizar más información, por eso incluir más personas puede asegurar mejores resultados.

9)No te frustes:
Si ves que la toma de decisión no esta finalizando donde pensabas, no te frustes, precisamente por eso has realizado todo un proceso previo, cuidando cada detalle, invitando a más personas. Tu objetivo ha sido buscar la mejor decisión, no que se hiciera lo que tu pensabas.
Es importante nunca olvidar que independiente de tu experiencia, de lo experto que seas en un tema, tu jerarquía y forma de pensar, podrías equivocarte en decidir. Si crees que no se ha decidido de la mejor forma, pide tiempo para la reflexión, cita para una nueva reunión en unos dos días más, quizás la pausa te permita ver que efectivamente se ha elegido ir por el mejor camino.
No procrastines la toma de decisión, no prolongues en exceso las acciones que han concluído, sino los equipos pierden la motivación. Pensando “para que nos hace perder el tiempo, trabajando en algo, si al final igual hará lo que quiere”. Es una frase que he escuchado muchas veces, en integrantes de equipos que inviertieron tiempo y energía en ideas que nunca vieron la luz, sólo porque el lider no las quiso implementar.
No existe una formula perfecta para tomar la mejor decisión, pero cuidar el proceso con la información que aquí te he compartido, permite una mayor interacción entre las personas participantes, combinar las ideas para en junto tener un resultado exitoso
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Gracias
Paula
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