Administrar diferentes roles se vuelve un desafío en el camino de crecimiento en tu carrera, a veces no deja espacio para el resto de ti en otras áreas. 

Julio es un gerente de una empresa multinacional, su trabajo le apasiona, cada mañana salta de la cama por el zumbido que le producen sus ideas, casi las puede sentir. Sonido que es interrumpido por las notificaciones de su celular, que desde tempranas horas llegan a su mail, trabajar con otros países con diferente horario es todo un desafío.

Julio hace 5 años llegó a esta empresa donde ha avanzado rápidamente en su carrera, está muy feliz, pero la semana pasada me comentó que ordenando sus archivos de la computadora llegó a un disco duro que tenía con fotos antiguas que ni recordaba que estaban ahí y vio todas las partes de él que parecían imágenes de alguien más.

Solía correr maratones, ir de vez en cuando de copas con los amigos, escalar cerros, ser un padre presente y un esposo amoroso. Las fotos le hicieron recordar todas las cosas que ya no hacía y preguntarse ¿Dónde he estado estos últimos años?

Llego a coaching buscando equilibrar su vida personal sin detener el crecimiento en su carrera “quiero encontrar las otras partes de mi”, me dijo.

Sabrina es del área de recursos humanos, con una historia parecida a la de Julio, éxito en su carrera profesional, pero con poco espacio para el resto de ella, en los últimos años. No lo había sentido realmente hasta que preocupada notó que estaba perdiendo determinación y energía. Su mentalidad de acción rápida y su liderazgo, reconocido en el equipo, por su toma de decisión y salida ingeniosa está siendo solo un espejismo de su pasado “¿Qué me pasó? ¿Dónde quedó el resto de mi?”, me comentó.

Sabrina en el desarrollo de su carrera había seguido capacitándose en diferentes áreas como la inteligencia artificial, metodologías ágiles, que la complementaban, pero también en cierto punto la hacían ser una extraña en esos grupos.  Ya que no era del área digital. Así empezó a tomar caminos seguros, con toma de decisiones apegadas a ambos mundos, detuvo su riesgo e innovación.

En el caso de julio y Sabrina, lograron encontrar el resto del espacio para ellos y sin limitar el crecimiento de su carrera, sino aprovechando la conexión entre sus diferentes, roles e identidades. Acá te cuento como lo lograron.  

¿Dónde me paro para consolarme, para evadirme o para salir adelante?

1) Reflexión

El primer paso es cuando te encuentras en situaciones como Julio y Sabrina, es reconocerla, para luego tomar acciones, cambiar la forma que piensas de ti y reflexionar sobre tu complejidad.

Entonces toma papel y lápiz y pregúntate

¿Cómo piensas sobre quién eres? 

¿Crees que sabes muchas cosas, pero realmente no eres experto en ninguna?

¿Cómo afecta tu seguridad y autoestima sentirte como te sientes?

¿Tus múltiples roles, te hacen sentir más débil o mas fuerte?

¿Te preocupa si dedicas mucho tiempo al ti deportista o social, dejes de lado tu avance en tu carrera?

¿Tus modelos a seguir, actúan así?

¿Conoces alguien que se conecta y desarrolla con más parte de ellos?

En el caso de ambos gerentes mas arriba mencionados, concluyeron que dedicar más espacio a las otras partes de ellos, les daba miedo y alimentaban su mente hipercrítica. Pensaban que detendría su ascenso profesional y tuvieron que ir a buscar nuevos modelos a seguir, ya que los que les rodeaban solo estaban “alimentando” y dejando crecer una parte de ellos, limitando la posibilidad de interactuar con el resto de sus pasamientos o incluso el desarrollo de otras habilidades en su carrera, que les podría adelantarse y ser disruptivos en su área.

2) No te dividas

A veces las personas se dividen como si fueran pequeñas piezas de un rompecabezas, que compiten por tiempo y atención.

Si desarrollo mi “yo deportista”, de “yo padre”, o “yo con nuevas habilidades laborales”, le quita “a una parte de mi en mi carrera profesional”

Las identidades no se apagan ni prenden, sino hay que integrarlas dentro de ti. No te exijas a elegir una identidad o rol sobre los otros, te puede llevar a la confusión y perdida de energía.

¿Cómo se conectan estos roles? 

¿Cómo puedes sacar provecho?

¿Por qué son importantes para ti?

¿Cómo puedes encontrar un tema unificador?

Por ejemplo, Julio descubrió como podía integrar su pasión por el deporte, creando un equipo de running en su empresa. Entrenaban juntos varias veces a la semana, lo que le permitió conocer personas de otras áreas y trabajar posteriormente de manera más cercana y como equipo en otros proyectos.

Incluso lo llevó a un paso más allá, creando equipos en varios países donde la empresa tenía filiales y a fin de año realizaron un fundraising para comprar equipos deportivos para escuelas de escasos recursos. 

Entonces ahora pregúntate 

¿Cómo puedes reutilizar tus habilidades aprendidas en tu nuevo rol?

¿Cómo tu habilidad en…. te permite ser mejor en…? ¿Por qué?

Por ejemplo, personas que han vivido en diferentes países, o se han movido por varias industrias podrían aprovechar esa adaptabilidad en su nuevo rol, llevarla a su cargo, realizando cruce de lo aprendido y las conexiones que ganaron. Fortaleciendo una cultura organizacional con mentalidad de crecimiento.

3) Como te ves, te ven

Para cambiar la relación que tenemos con los demás el primer paso es cambiar la que se tiene de uno mismo. Enfocarte en los puntos anteriores te ayudará a eso.

Ahora, piensa que podrías no tener el control sobre todo tu tiempo para poder desarrollar cada uno de tus identidades o roles, pero si puedes colocar límite y decidir proactivamente cuanto dedicas a cada una de ellas.

Si constantemente estás destinando tiempo a tu trabajo y no a tu familia, por que no sabes decir que no, cuando te citan a una reunión tarde, a la larga se resentirá tu parte de padre.

Si para ti es importante desarrollar otras habilidades para tu carrera profesional, sobre todo pensando en un futuro desafiante, es necesario que le explique a tu equipo o superiores porque los jueves las reuniones no pueden ser más allá de las 17 hrs, porque tienes clases. Comunícalo claramente para no crear malos entendidos.

Si no ves la importancia de lo que haces, difícilmente podrás explicarse a los demás y crear el espacio para poder desarrollarla o practicarla.

Encontrar tu equilibrio es vital en este proceso, donde podrías decidir potenciar ciertas identidades algunos días de la semana, o por temporadas. Asi un rol podrá recargar al resto. Por ejemplo, dedicar tiempo a un pasamiento, permitirá bajar tu estrés, luego de eso tomaras mejores decisiones. Entonces estructura tu tiempo y entorno para lograrlo.

Sabrina diseño un ritual, donde al final de cada mes, no solo medía las metas del área de recursos humanos de su empresa, sino cómo se sentía al final de cada semana. Preguntándose de 1 a 10 ¿Cómo está mi energía? Y que palabra define mi estado de ánimo.

Lo registraba en un archivo Excel y al final de cada mes, se tomaba unos minutos para evaluar como se sentía con el tiempo y energía que le estaba asignado a sus diferentes habilidades que quería desarrollar. Y reflexionaba ¿Qué cambios debo hacer para el otro mes?

Luego de varios meses de trabajo en encontrar el “espacio para si”, Sabrina y Julio lo comentaron con sus equipos, estimulándolo a realizarlo también. “Repensemos los modelos a seguir”, así iniciaron su kickoff con su equipo.

Un mundo cambiante y desafiante como el que hoy vivimos estimula a reflexionar sobre nuestras narrativas y lo que ha constituido éxito hasta hoy, si lo seguirá siendo mañana. 

Nos abre a la multi-dimensionalidad de nosotros como individuos, ya no es necesario ignorar el resto de quién somos, sino incluirlo para que nos acompañe en los siguientes pasos. Ya no existe “una forma correcta” de hacer las cosas. Los tiempos vividos han mostrado lo contrario. 

Las organizaciones y líderes que se enfrentan proactivamente para los nuevos desafíos reconocen y valoran el carácter multifacético de sus colaboradores, incluso estimulándolos a que desarrollen proyectos personales.

Te invito a comentar ¿Cómo estas encontrando las otras partes de ti? Y por supuesto a compartir este blog y suscribirte si aun no lo haces. Todas las semanas comparto sobre neurociencia y coaching para que puedas enfrentar de mejor forma un mundo cambiante y desafiante como el que hoy vivimos

Paula