Gozar los momentos“Gozar cada momento como si fuera único”, “vivir el día como si fuera el último”, hermosas frases como éstas he leído muchas veces en las redes sociales, incluso las he escrito en muchas ocasiones en mi blog. Son enunciados muy lindos, positivos y motivantes. El tema es cómo ahora bajarlos en el diario vivir, cuando muchas veces las circunstancias parecieran oscurecer la brillantez de esas palabras.

Una de las cosas que más me preguntan las personas en los procesos de coaching, ya sean en temas personales o ejecutivos, es justamente eso,  cómo superar los entornos tristes, complejos y el pesimismo económico circundante.  “¿cómo hago esto?”, “cómo se logra algo así?”, sobre todo cuando están en situaciones alejadas de lo que desean en sus vidas.  Estos momentos que parecen de crisis son una gran oportunidad para iniciar acciones que llevan hacia los sueños y a cumplir los objetivos deseados.

Veo muchas personas tremendamente creativas que les complica hacer tareas rutinarias, cosas en serie. En esos casos siempre les indico que dividan las labores en partes, no una gran tarea que les aburra. De esa manera, será menos la posibilidad que pospongan hacerla y cada vez que completen una de las partes, indíquenlo, como haciendo un check en una lista o subrayando la etapa con un lápiz destacador. Esa pequeña y simple acción estimula el sistema de recompensa del cerebro, liberando dopamina, dando placer. De esta manera la tarea que parecía difícil y aburrida, empieza a serlo menos.

A las personas que les gustan las rutinas, que cosas que se alejan de lo establecido las hacen sentirse incómodas, las invito a buscar las certezas, a conectarse con ellas, no con las cosas que no pueden controlar. De esa manera disminuyen los miedos. Por ejemplo, si tienen una reunión sorpresa donde deben informar datos, sin tener claro cuál será la reacción de los asistentes, más que preocuparse de la reacción de los demás, ocuparse que la presentación esté bien hecha, sea clara, con datos concretos. Esto disminuye la angustia.

Estos pequeños ejercicios permiten gozar los momentos, ir caminando día a día la ruta de las acciones que acceden a cumplir los sueños, a tener la vida que se quiere tener. Si deseas lograr algo, debes accionar; pensarlo una y otra vez no es suficiente. Un proceso ordenado, va logrando unir paso a paso, acción con acción, disfrutando los momentos y enfrentando aquellos no tan agradables, saboreando el viaje, hasta alcanzar las metas propuestas.