La felicidad es un estado subjetivo, por lo tanto depende de cada persona como lo vive. Lo que para alguien un hecho lo llena de alegría para otra persona puede pasar inadvertido. La felicidad es una emoción interna de regocijo, de sentirse pleno, de satisfacción. Esta emoción se siente cuando se disfruta de algo que se es considerado bueno, o cuando se logra una meta.
La ONU decidió el 12 de julio del 2012 decretar el Día Internacional de la Felicidad, para reconocer lo importante de ésta y el bienestar en los seres humanos del mundo y el valor de inclusión de este tema en las políticas de gobierno. Este año 2016 tocó el domingo 20 de marzo.
Pero esto de “la felicidad” para algunos les parece solo un tema de moda, pero ¿cuál es su real importancia? Bueno, es mucho más que una tendencia superficial, que se adopta para luego olvidar, incluso algunas empresas se enfocan que día a día las personas sean felices en su trabajo. Preocupándose, por ejemplo, que se trabaje por proyectos realizados y no por horarios rígidos, que muchas veces solo hacen que las personas estén “calentando los asientos”. Tambien hay una fuerte propensión a ocuparse de los ambientes laborales, con aromas naturales como los aceites esenciales que promueven concentración y sin estrés. Se privilegia espacios más amplios, más colaborativos, sin área de aislamiento, sino incluso con zonas comunes, con sillones cómodos, juegos como taca-tacas, mesas para pimpón, máquinas con café y refrescos. La razón de toda esta preocupación e inversión que realizan las organizaciones en sus colaboradores, es muy sencilla. Las personas que muestran un alto grado de felicidad, están más motivadas para alcanzar nuevos desafíos, miran todas las situaciones con enfoques positivos, son más creativas, procrastinan menos (dejar de hacer lo importante, para realizar todo tipo de tareas que distraen, como las redes sociales o ver tv).
Asimismo, las personas que se sienten felices en su vida, se enferman menos, lo que implica para los gobiernos disminución de gastos.
Piensa por unos minutos, ¿cómo te sientes hoy? ¿De 1 a 10 qué nivel de felicidad sientes? ¿Qué puedes hacer hoy para ser más feliz? ¿Qué cosas o situaciones te han ayudado a incrementar tu sensación interna de alegría?
Definitivamente me gusta pensar la felicidad como un camino que se va armando minuto a minuto, más que una meta que alcanzar. Disfrutar de la ruta de la vida, sin esperar terminar llegar al final de algo, permite que las personas seamos más felices día a día, sin posponer el bienestar, sin condicionarlo a situaciones externas, sino al solo hecho de estar aquí hoy. ¡Un lindo desafío!
La felicidad la considero enfermedad infecciosa pues se transmite…transformemos la en una Pandemia, y decidamos hoy ser feliz!!
muy estimulante comentario, gracias rodrigo
Excelente, gracias Paula , hoy salió en reportaje (en el Mercurio)de un libro titulado The happines Track de Emma Seppala que al parecer esta muy alineado con esto, pues entrega una prioridad, dice que es mejor primero estar bien desde un punto de vista personal para luego obtener el éxito laboral y no al revés como suele darse, esto es, sacrificar a veces la vida personal por destacarse en el ámbito laboral y luego alcanzar la ansiada felicidad
Gaston muchas gracias por el titulo del libro, no lo he leído, lo buscaré. Un gran tema el posponer la vida personal por la laboral.