Hay muchos mitos en relación al estrés, sin tener claro qué es, ni cómo enfrentarlo. El estrés, no es algo malo, es una estrategia adaptativa del cuerpo

El estrés sucede cuando el cerebro está siendo expuesto a conflictos, exceso de trabajo, exigencias que superan la etapa en que una persona se encuentra, poco descanso, cambios bruscos y falta de reconocimiento, entre otros, entonces se enciende el sistema de amenaza. Al final de este artículo te dejo un test para que puedas ver que tan estresad@ estás.

Los eventos de la vida diaria que son interpretados como amenazas activan la habilidad que tiene el cuerpo para responder frente a ellos, eso es el estrés, es un sistema que está ahí para protegerte.

En el organismo suceden distintas reacciones como aumento de la respiración, el corazón late más rápido, se incrementa el metabolismo de las células y también cambia la frecuencia de las ondas cerebrales.

El cuerpo se prepara  para poder reaccionar, ya sea luchando o huyendo (fight or flight). Consume oxígeno y glucosa, dejando las áreas involucradas en las funcionas ejecutivas con el mínimo suministro, todas aquellas importantes para ser pensantes, creativos y conscientes.

Se produce una sensación de cansancio, muchas veces de confusión mental, viéndose afectada la capacidad de recordar tareas. Se hace difícil gestionar labores, priorizar lo que es realmente importante de realizar, pensar estrategias de futuro, enfocarte en hacer más que sólo cumplir con las tareas. La incidencia de estrés laboral es muy alta en muchos países.

Las amenazas, en la medida que el ser humano ha evolucionado, han cambiado antes había que reaccionar rápido para salvar la vida y no ser comido por un gran animal de la prehistoria.

Hoy tu cerebro interpreta como peligro: recibir llamadas de tu gerente para reprenderte, carga laboral excesiva, no poder pasar tiempo de calidad con tu familia, tener tu bandeja de entrada llena de mails que no has contestado, entregas de informes para el día siguiente, que aún ni has comenzado.

Cuando el cerebro interpreta una situación potencialmente estresante se activan dos vías, una rápida y una lenta. La vía rápida excluye al Córtex pre frontal, el cual se encarga del razonamiento “no hay tiempo de pensar, tu vida puede estar en peligro”.

Ambas vías, activan el sistema hipotálamo-hipófisis- adrenal, que son los encargados de liberar en tu organismo distintas sustancias como neurotransmisores y hormonas, que preparan tu cuerpo para “este lucha o huida”, de tu “enemigo”. Ésta es la explicación porque quizás le gritaste a un colaborador, o usaste una rudeza innecesaria con tus hijos. Este sistema se activa en milésimas de segundos, antes que puedas ni darte cuenta, es automático.

Estrés crónico

El cuerpo está preparado para reaccionar a algunos estímulos durante el día, llamado eustrés, sería como el estrés bueno, aquel que permite a los seres humanos relacionarse con el mundo externo, pero sin producir desequilibrio orgánico.

Sin embargo, cuando tienes que hacer frente a muchas situaciones consideradas amenazantes, estás frente al diestrés,  estrés dañino, crónico.

El diestrés, produce desgaste en este sistema de protección, teniendo consecuencias en el cuerpo, como: dolores de cabeza, insomnio, depresión, trastornos de memoria, dificultad para tomar mejores decisiones, planificar y resistencia a aprender nuevas cosas.

¿Cuándo una situación es estresante?

Las cuatro cosas características de una situación estresante son: que sea novedad, que sea impredecible, que haya sensación de descontrol y que represente una amenaza para la personalidad. Con una presente, ya se considera la circunstancia con abundante estrés para ti.

Entonces un escenario estresante podría ser para ti, realizar una presentación con resultados del último semestre, para la alta gerencia, tu desempeño estaría siendo evaluado en ese momento, lo que sería considerado una amaneza a tu personalidad.

También obtendría una clasificación de estresante un ciberataque en tu empresa, un colaborador que renuncie impestivamente, algo que no esperabas y que no tienes el control. O tener que aprender un  nuevo sistema para comunicarse o llevar el registro de las tareas, todo es nuevo.

Un desperfecto en tu auto, que no funcione internet cuando tienes una videollamado, que se te rompa el celular, situaciones que no esperabas. Todas estos escenarios, son interpretadas por tu cerebro como estresantes. Muchas veces vives varias de éstas durante el mismo día, pero con que tenga una de las 4 características, ya es considerado que estas viviendo estrés y probablemente será del dañino, diestrés.

Alarmas en tu cuerpo

Las alarmas en tu cuerpo que pueden alertarte que estás viviendo un estrés crónico son: primero se altera la digestión, algunas comidas empiezan a caer mal, colon irritable, acidez, entre otras.

Segundo, el cerebro empieza a pedir “algo bueno” como un mecanismo de compensación. Entonces se busca lo que gusta y hace sentir bien, aunque no sea sano. Se come en exceso, tomar alcohol, fumar, evadir estando horas frente a las pantallas, cualquier comportamiento que haga a la personas sentir mejor.

La tercera señal y más evidente es cuando te enfermas, vives cambios de humor, te irritas con facilidad, insomnio, depresión, falta de energía, entre otras. Al final de este post hay un test que permite acercarte a conocer tu nivel de estrés, de una forma siemple, no busca diagnosticar, para eso te recomiendo visitar un especialista, pero es un buen punto de partida.

¿Cómo evitar el estrés dañino?

Conociendo cuáles son las cuatro características de hacen a una situación estresante,  te recomiendo analizar un día, para cuando te vayas a enfrentar a una de ellas hacer un Plan B para disminuir las consecuencias para la salud.

Por ejemplo, si tienes que ir a una reunión a un lugar que no conoces, mirar previamente en google donde queda, que camino tomar e ir con tiempo extra por si te encuentras con embotellamientos.

En las reuniones conocer lo que hablarás, si tienes que presentar, practicarlo previamente.

El ser humano reacciona muy bien al estrés agudo, pero no al estres crónico. Se produce un agotamiento de la “maquinaria”. Las consecuencias en nuestro organismo pueden ser aumento de presión, diabetes, insomnio, cansancio incluso depresión. Según la OMS, en los próximos años será la segunda causa de invalidez en el mundo.

El aumento de oxitocina baja el estrés, ésta sube en situaciones placenteras. Como en  una conversación agradable con otra persona, por lo que no conviene aislarse, asimismo evitar al máximo la compañía de personas que no te agraden.

Hacer ejercicio, unos 45 minutos 5 veces a la semana. Reír,  libera dopamina que produce sensación de bienestar. Entrenamiento cerebral, existe varios programas digitales para esto. Practicar yoga. Se ha comprobado científicamente que meditar 10 minutos al día, baja la tensión en las personas.

El primer paso, es con la mayor honestidad posible considerar todo lo que has leído en este blog, realizar el test que te dejo más abajo, definitivamente compartirlo con tu equipo para hacer un mapeo honesto de como se encuentran y cuál serán las acciones que en conjunto pueden tomar para gestionar el estrés y no que los gestione a ustedes.

Los compromisos podrían considerar: los horarios para mandar mails y comunicación en general, la cantidad de horas que están trabajando, la forma de comunicarse, cuál es la forma que será medido el desempeño, cuál es la estrategia y los próximos pasos de la organización, disminuir al máximo las reuniones y el tiempo dedicado a ellas, sólo lo estrictamente necesario.

Para pensar, planificar, hacer un chequeo de tu día, necesitas tiempo, no es sano vivir reactivamente a los acontecimientos, no avanzarás, ni llevarás a tu equipo a otro nivel de desempeño, estarán marcando el paso ¿Cómo lo puedes obtener?

Un cerebro estresado no toma las mejores decisiones, no es creativo ni tiene el mejor performance laboral. ¿No crees que es el momento de invertir en ti sólo un par de minutos al día?

Te invito a comentar este artículo y a compartirlo para ayudar a otros a crear una vida laboral con mayor bienestar.