Qué hace a tu cerebro felizTú puedes ser más feliz si cambias tu cerebro, para eso necesitas generar neuroplasticidad guiada, es decir un modelamiento de las neuronas.

El nivel de satisfacción en la vida, la felicidad, está regulado por un neurotransmisor que se llama Dopamina, es una molécula que envía información de una neurona a otra, indicándole que ahora estás siendo feliz. Pero también la liberación de dopamina tiene efectos positivos en otras áreas de tu cerebro: en los lóbulos frontales, mejorando las funciones necesarias para tomar decisiones, memorizar, organizar el tiempo, crear y aprender. Por eso no eres eficiente si no eres feliz. Hay países que tienen alto nivel de infelicidad laboral. ¿Será por eso que no se rinde lo necesario en el trabajo?

El cerebro consume el 20% de la energía que consumimos, es un alto valor si piensas que solo representa el 2% de tu cuerpo. Esto hace, entre otras cosas, que cuando estudiamos o pensamos demasiado, inmediatamente tengamos ganas de comer. Se registra luego de un cansancio mental , un agotamiento físico, por eso no es bueno malgastar la energía en peleas o frustraciones. Deja que tu cerebro “coma feliz” no le uses “ su comida”.

Busca estímulos placenteros para tus sentidos como un buen aroma, una música agradable, un ambiente grato, así estas pequeños premios estimulan la liberación de dopamina y te hacen más feliz.

Los actos altruistas activan el sistema de recompensa del cerebro, puede ser una donación a una institución o el ayudar a un amigo. Hay estudios de la universidad de Zúrich que hablan que las personas generosas, tienen mayor cantidad de materia gris comparado con los egoístas. Esta parte del cerebro está involucrada en el procesamiento de información y aunque no está del todo probado, se relacionada con la inteligencia.

La culpa es una emoción muy negativa para el cerebro, reservaré un post especial de mi blog para hablar de eso.

Para ser feliz hay que hacer más que escribir palabras bonitas o dar consejos de buena intención a quien nos rodea. Se debe involucrar un proceso de aprender nuevas herramientas para ser distintos. Hay que trabajar sobre las creencias limitantes que impiden que se logre un proceso fisiológico natural como el ser feliz.

La ausencia de placer crónico en la vida se puede trasformar en perdida de interés por el medio que te rodea y por estados periódicos de insatisfacción, incluso en casos extremos ya no hay reacción a estímulos placenteros.

Uno de los aceites que me encantan porque liberan dopamina y tiene un suave olor cítrico, es el aceite esencial de Mandarina. Coloca en un difusor gotas de aceite esencial de Mandarina y a disfrutar.

Si no lo estás logrando en tu vida, busca la ayuda profesional que te acompañe a encontrar tus propios recursos. Recuerda todas esas veces que fuiste feliz. Si una vez ya te sentiste así, lo puedes volver a hacer.