Si plantas semillas de un árbol de pera ¿por qué esperas obtener manzanas?Una pregunta tan simple, pero poderosa como ésta, me llevó a reflexionar durante estos días, sobre qué semillas estaba plantando en mi vida. Con esta interrogante comenzó la charla en el centro de Kabbalah de Chile a la que tuve el gusto de asistir la semana pasada con mi familia.
Partí escribiendo en un papel qué cosas hacía todos los días, cuánta energía le dedicaba a cada una, y si efectivamente cuidaba a diario las semillas de mis sueños. Es impresionante. Cuando se hace este ejercicio se empieza a identificar a los ladrones del tiempo y energía: todas esas cosas a las que destinamos horas sin que sean parte del agua que riega nuestra semilla. Como, por ejemplo, mirar el celular para ver si alguien manda un mensaje o tener conversaciones largas o reuniones innecesarias.
Entonces ¿qué se hace?
Tener un análisis profundo y sincero para sacar todas las cosas que no son imprescindibles, que hacemos incluso como hábitos automáticos. Si no gestionas y te esfuerzas diariamente en alimentar tus semillas, no va a crecer nada de lo que esperas. Recuerda que construimos nuestras realidades en el contexto en que vivimos. Debes soñar las cosas antes que sucedan.
El poder de nuestro pensamiento y nuestra determinación es algo que nunca debe romperse, puedes transcender al tiempo del espacio y del movimiento
Tener una idea o un sueño no es suficiente, el mundo esta lleno de buenas ideas, pero falta el compromiso para lograrlos
No importa qué tan grande o pequeño sea tu sueño, es tu sueño, con la motivación y el plan de acción adecuado lo puedes concretar.
Cuando decides hacer algo no debes dejar que nadie ni nada te detenga, te distraiga o se interponga. No existen píldoras mágicas ni recetas para lograr las cosas, en general si escuchas la historia de cualquier persona que cumple lo que se propone, todas tienen lo mismo en común: ¡Determinación! Tienen un sueño que convierten en una semilla a plantar, buscan cómo cumplirlo con propósitos de acción, trabajan a diario en él. Es como regar una planta, todo necesita tiempo y muchas veces, cuando parece que no estamos haciendo nada, es porque tal vez es el momento de esperar. Hacer lo que amamos nos libera, que no te importe la opinión ajena sino la propia.
En momentos que tengo dudas, me ayuda mucho pensar: si esto no es para mí no lo quiero, ya no persigo cosas que se me están escapando de las manos.
Recuerda que cada obstáculo es la opción de hacernos más fuertes y la desventura es también parte de la ventura del gran viaje que has emprendido. No sólo el fin es el objetivo, sino disfrutar cada paso en el camino.
Me gusta mucho, para reflexionar, colocar en mi oficina un difusor con aceite esencial de cilantro con limón. Asi aumento mi concentración, evaluó mejor las condiciones a mi alrededor, de una forma relajada.
¿Que semillas estás plantando en tu vida?