Confianza en otros y en las organizaciones.La confianza es una emoción positiva que implica la seguridad que tiene alguien en otra persona o en algo. Es una suspensión temporal de incertidumbre sobre acciones de las personas, se deja de lado la duda y se cree firmemente. La confianza se pierde cuando la otra persona es incapaz de cumplir lo prometido. En estas líneas no me referiré a la confianza en uno mismo, esa que hace que las personas lleguen más rápido a sus propósitos, eso me gusta llamarlo “poder personal” y lo ampliaré en otro post.

A nivel de una organización, para que los integrantes puedan dar una opinión frente a un tema, hacer críticas o recomendaciones, necesitan sentirse confiados; que se haya creado un ambiente por los líderes de la organización donde se pueda poner en manifiesto la opinión con respeto. Esto además permite que no haya rechazo al cambio porque las personas confían en las decisiones de la empresa y sus guías. El confiar permite mayor motivación, colaboración y lealtad.

Los ambientes que propician la confianza, tienen superiores que delegan, asignan tareas importantes a sus colaboradores. Estos últimos sienten que no se duda de su potencial ni desempeño. Así se sienten estimulados a dar lo mejor de sí, para no defraudar a su equipo. Esto los incentiva a tomar decisiones, actuando con responsabilidad y compromiso. Al ver el resultado exitoso de sus tareas, aumenta la confianza en ellos mismos. Ya no hay cosas impuestas, sino estímulos para que los miembros de una organización se sientan valorados y respetados.

Las herramientas, como una mejor remuneración y bonos, optimizan el funcionamiento de una organización pero lo que lleva a un mayor éxito es cuando se fomenta la confianza en un equipo. Así las personas actúan proactivamente. Además mejora la satisfacción, bienestar, la comunicación, participación y sobre todo mejora la creatividad. Los miembros pueden compartir información, inquietudes y metas con equipos de otras áreas de una empresa, manteniendo así buenas relaciones. Nada peor para el bienestar laboral que llevarse mal con compañeros de trabajo. Eso aumenta el estrés y la insatisfacción laboral.

La confianza entonces mejora la comunicación entre los integrantes de una organización, así todos pueden transmitir lo que piensan y sienten, para poder optimizar el desempeño.

Se han estudiado factores externos como los aromas, que influencian el confiar o no en otros. Sellaro en el 2015 demostró en un trabajo de investigación, que personas expuestas al aroma del aceite esencial de Lavanda confiaban mas en los demás, que en grupos donde no había aromas o con otros aromas como la menta, que mejora la concentración, pero no propicia la confianza

La Lavanda, eso si, sola, en un difusor, puede generar algo de letargo. Sugiero dejarlo para las tardes y durante la mañana mezclarla con aceite esencial de Limón o Pomelo. Así se potencia la confianza en un grupo, pero además la concentración y el estar mas atentos.