Realizar tareas placenteras en tu trabajo y vida personal no es un una ilusiónAprender a reconocer en qué momento puedes hacer algo distinto con las tareas que te disgustan, pasa por enfocarse y actuar de una manera creativa. No tiene que ver con dinero, privilegios, status social, ni ser un líder de una empresa.

Se realizan muchas veces labores pequeñas o grandes, de una manera automática, sin goce en las acciones; esto potencia el estrés. Al no ser placenteras, seguro toman mas tiempo de lo necesario, no dejando espacio para hacer las cosas que te gustan, que te mantienen vivo y dan sentido a tu vida. Gestionar mejor el tiempo genera sensación de libertad y de poder decidir sobre tus actos.

Te invito a no ser una persona pasiva. Más que pensar horas en algo sin darle una solución, evalúa la situación y toma acciones. Para cambiar las cosas, se deben enfrentar. Al principio esto puede ser incómodo. Generar un cambio provoca salir de la zona de confort. Aunque estar en esta zona sea realizar cosas desagradables, toma conciencia de que ya estas ahí, no hay nada que cambiar. Hacer lo que no te gusta sin cuestionarte es el camino fácil. Busca la forma que esa tarea tediosa valga la pena o enfócate en reemplazarla.
Pregúntate ¿Cómo puedo hacer esto de manera distinta? Estimula tu creatividad, echa a volar tu imaginación, como un niño, disfrutando la belleza del instante. No tiene que ser perfecto. La vida esta construida de pequeños momentos, cosas chicas que harán el todo. Entonces oriéntate en crear que esos períodos sean gratos para ti.
Es vital no quejarse y culpar a los demás, es sólo una perdida de tiempo. Somos responsables de nuestras vidas. La que tenemos es la que hemos construido. Buscar una solución y tal vez pensar que si la vida te llevo ahí es para que aprendas algo distinto. Pensar en positivo ayuda al éxito.
No bajar el estándar de tu trabajo Una vez que hayas encontrado la manera de hacer ese reporte fastidioso de una manera distinta, preséntala a tus superiores, mostrando los beneficios que implican para ti y la empresa. Si son cosas que te envuelven solo a ti, igual has una lista con las ventajas del proceso, así será más fácil gestionar el cambio.
Yo hace años no plancho mi ropa. La considero una tarea tediosa. No crean que soy una hippie, uso siempre para mi trabajo falda con blusa y tacos altos. Saqué de mi vestimenta la ropa que se arrugaba en exceso como la de Lino. Descubrí, en mis viajes para dictar conferencias, donde tenía que llevar ropa formal en la maleta, que al ducharme, si colgaba la ropa en el baño, lejos del agua y colocaba el tapón, aplicando 3 gotas de aceite esencial de Bergamota, la ropa quedaba “extra-planchada” sin haber tocado una plancha. Además me relaja, alegra y mi ropa queda con un agradable aroma cítrico.
¿Qué tarea vas hacer de una manera distinta hoy?